martes, 14 de junio de 2011

La felicidad se ha cansado de mi.

Soñar con los ojos abiertos era lo más bonito de mi vida, podía imaginar cada segundo de mil maneras diferentes. Ahora el tren de mis pensamientos se ha vuelto tonto, inútil incluso cínico, no encuentro el sentido de la verdad. Intento despertarme de esta pesadilla, pero nadie me pellizca, menuda mierda, lo que estoy viviendo es real. He intentado personificar mi manera de hacer el idiota, pero el ansia de llevar una vida perfecta, no me dejó ver los males, y cuando he madurado, todos han caído de golpe como piedras. Piedras que duelen, que hacen que sangres a borbotones, y un líquido te sale de los ojos, no se como se llama, se que suele ser transparente, y que solo cuando tengo miedo sale, pero desde que tengo ese miedo, no encuentro mi sonrisa por ninguna parte. La he buscado debajo de la cama, escondida en el armario, detrás de la puerta, dentro de los zapatos, en otros pantalones, pero solo he encontrado una nota que decía así:
"Me he cansado de ti, me voy para no volver."
Solo te pido que vuelvas, porque las horas pasan y yo te echo de menos, el rincón donde solíamos disfrutar, está lleno de humedad de ese líquido de mis ojos, y mis dedos, tienen llagas que ya no se curar si no estás tu, ¿qué tiene de malo pedir perdón?

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