domingo, 24 de febrero de 2013

Un par de llamadas de teléfono;

Siempre han hablado de los peligros de Internet. Mi madre siempre me dijo 'ten cuidado con lo que pones', 'ten cuidado de con quién hablas', 'ten cuidado de donde te metes' y un largo etcétera. Sin embargo, nuestros padres no saben que, quizá, las mejores personas están tras una pantalla a saber a cuántos kilómetros pero, que nos sacan esas sonrisas que gente de a diario no puede conseguir. No saben que detrás de horas de teléfono, hay una sonrisa que perdura todo el día. Claro que no es lo mismo hablar por teléfono que estar en frente, claro que no pero... ¿Y lo bonito que es verse cada cierto tiempo? ¿Sin monotonía? Eso ellos no lo saben. No saben lo que es tener ganas de atravesar la pantalla y poder estar con esa persona del otro lado. Ellos no saben lo que es hablar con un desconocido que te conoce más que los del día a día. A veces, las mejores personas son esas que nunca vimos en persona. Y si, si tiene peligros Internet, claro está pero el peor de ellos es enamorarse de alguien a no se sabe cuantos kilómetros.

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