jueves, 16 de diciembre de 2010

2 + 3.. cuento 5 y me salen 6.

Me siento en la silla de un bar y pido una copa al camarero.
Ahuyentaré mis lagrimas con las burbujas que ahora queman mi garganta.
Llora, llora, llora estúpido miserable, mal nacido..
Me hiciste creer que se trataba de algo serio, pero yo solo era un juguete de tu diversión...
Cuando decías que había alguien en tu vida te referías a esa que te abrazaba cuando yo no estaba, la que te tocaba el pelo sustituyéndome, la que te acariciaba la cara, la zorra que en este momento no sabe donde caerse muerta... tócate los pies.
Ahora me pides el por que de esta situación, pero no pienso malgastar mi tiempo en darte una respuesta...
¿Por qué si 2+3 cuento 5,  a mí me salen 6?
Quizá ocupaste demasiado mi corazón, quizá eras algo muy importante para mí, quizá ocupaste 3/4 partes de mi cabeza...
Pero ese cuarto era sensato y me ayudo a ver que... nada es como lo ves, que todo cambia, que todo continúa y que tu eres un punto y aparte.
No te odio del todo porque tu me has enseñado a no creer las mentiras, a no prestarle atención a todo el mundo antes que a mí, a dejarme abrazar y que me apuñalen por detrás.
Por hacerme ver la vida desde mi punto de vista...
Gracias~

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